NOTA AGRADECIMIENTO FAMILIAS

¡MUCHÍSIMAS GRACIAS A TOD@S!

       

      A LOS CHICOS Y CHICAS... por todo lo que habéis trabajado.

       A LAS FAMILIAS...sin vuestra colaboración hubiera sido imposible avanzar lo más mínimo.       

OS DESEO QUE TENGÁIS EL MERECIDO DESCANSO EN VACACIONES, Y QUE A LA VUELTA LA VIDA NOS SORPRENDA CON BUENAS NOTICIAS PARA TODOS Y TODAS.      

PARA TERMINAR OS DEJO UNAS IDEAS MINDFULNESS QUE ESPERO QUE OS SEAN ÚTILES A LOS PAPÁS Y MAMÁS.

MINDFULNESS

Todos los seres humanos somos energía, la cual es el motor que nos permite trabajar con motivación y aprovechar al máximo todas las oportunidades que nos van apareciendo… Esa energía es esencial para llevar adelante con éxito nuestra vida.

En algunas ocasiones nos sentimos sin energía, agotados mentalmente, desmotivados y preocupados.

Hay varias actitudes que acaban con esa energía motivadora.

Entre ellas algunas muy relevantes son:

VIVIR ANCLADO EN EL PASADO.

Lo hacemos cuando continuamente estamos reviviendo lo que ya pasó. Pero el pasado no se puede cambiar, no podemos modificar lo que ya ocurrió. Intentar recuperar el pasado gasta de forma inútil nuestra energía, que nos es necesaria para lo que sí podemos cambiar.

Céntrate en el presente, en vivir el momento actual, de manera total. El pasado solo nos sirve para aprender de él, no para lamentarnos de lo que ocurrió.

  SENTIRSE CULPABLE.

La culpa negativa nos lleva a pensar, y repensar en lo que estuvo mal y en cómo nuestra conducta demuestras que somos, malos, tontos, etc. Nos baja nuestra autoestima.  Reconocemos lo mal que nos sentimos, pero no hacemos nada al respecto, nos paraliza y nos impide actuar.

Deja de juzgarte, solo observa lo que hiciste mal, para corregirlo la próxima vez si es posible.

 FALTA DE ASERTIVIDAD.

Nos falta asertividad cuando no defendemos nuestros derechos, con amabilidad, pero con firmeza. Muchas personas se acostumbran a decir si a todo y a ceder, para agradar a los demás. Eso hace que tengamos tiempo para todos, pero no para nosotros. Nuestra energía se agota para servir a los demás.

No dejes en segundo plano tus necesidades y deseos, que también deben ser satisfechos.

 DIFICULTAD PARA PEDIR AYUDA.   

La inteligencia emocional nos permite regular nuestros recursos, lo que implica saber delegar, y pedir ayuda o consejo. Insistir en salir de las dificultades nosotros solos puede llevarnos al fracaso en muchas situaciones. Pedir ayuda no tiene que ver con el fracaso, con la dependencia ni con la inferioridad.

Pedir ayuda tiene que ver con el reconocimiento de las propias limitaciones, la humildad y la valentía.

      

    PREOCUPARSE DEMASIADO.

Muchas de las preocupaciones se refieren a acontecimientos que todavía no han ocurrido. Y no sabemos cómo van a resultar. La Preocupación roba gran parte de nuestra energía, pensando en lo que ocurrirá cuando aún no ha sucedido. La preocupación y la solución de problemas son cosas muy distintas.

Si lo que nos preocupa tiene solución, entonces dejemos de preocuparnos y pensemos como solucionarlo. Si no tiene solución, debemos aprender a no prestarle atención. Para ello es indispensable aprender a tolerar la incertidumbre. Hay que aceptar que no es posible tener certeza sobre todos los aspectos de la vida.

VIVIR EN LA QUEJA.

Quejarse baja la vitalidad de las personas. La espiral continua de quejas no lleva a ninguna parte, sino que nos paraliza. La queja es a veces un modo de descarga, o de escape a lo que nos está ocurriendo, pero si nos aferramos a ella gastamos mucha energía psíquica.

Nuestra energía debe centrase en aceptar lo sucedido, si no lo podemos cambiar, o en abordar un plan de acción si hay posibilidad de cambio.

VER SIEMPRE EL LADO NEGATIVO DE LAS COSAS.

El pensar siempre que algo negativo va a suceder, nos lleva en muchas ocasiones a que suceda. Se denomina “profecía autocumplida”, y provoca que a la larga nosotros mismos hagamos, sin ser conscientes del todo, que algo finalmente salga mal.

También ocurre lo contrario, el ver la vida con positividad nos lleva a realizar acciones en relación a esa creencia, y finalmente conseguir en muchas ocasiones nuestros objetivos.

INTENTAR CONTROLARLO TODO.

Intentar controlar lo que hay a nuestro alrededor agota y acaba en gran medida con nuestra energía. Supone un esfuerzo vano, que hace que sintamos frustración y ansiedad, ya que es imposible poder controlar lo que no depende de nosotros.

Solo podemos ejercer cierto control sobre nosotros mismos. No se pueden controlar los sucesos inesperados de la vida. Tampoco podemos hacer que otras personas se comporten como nosotros queremos.

 Pero cambiando la forma en que nos comunicamos y nos relacionamos con otras personas, ellas si que pueden decidir su cambio.

NO PERMITIRTE PARAR Y DESCONECTAR.

Existen muchas formas de parar y desconectar. Cada uno debe buscar la que sea más acorde con su forma de ver la vida: tomar un baño relajante, ver una película, leer un libro, hablar con alguien, y tantas más.

Descansar es una parte fundamental del equilibrio. 

 EN CONCLUSIÓN, 
Perder gran parte de nuestro tiempo en estas actitudes, provoca que nos olvidemos del presente, del aquí y ahora , y de vivir nuestra vida con plenitud.

CÓMO PODEMOS PRACTICAR MINDFULNESS




¡HASTA MUY PRONTO!

 MERCHE